Aun no.

-¡Vete! Pero ya, no tardes, recoge tus cosas…no te dejes nada porque no vas a volver. Adiós ¡que te cunda el viaje!
*Pero…pero… ¿Qué?
-No me has oído vete, lejos, lejísimos…
*No lo entiendo..
-Ni falta que hace.

Él cerró la puerta en su cara, ella perpleja y confusa cogio su corazón y lo empaquetó; se dio media vuelta y empezó a caminar…caminó y caminó hasta que las piernas le fallaron y el impacto de sus palabras le golpeó, empezó a llorar. Lágrimas y lágrimas que dejaban marcas en su cara y una voz temblorosa que intentaba escapar entre sus labios; después de muchos intentos consiguió balbucear: por fin lo decidió, se acabó.
Siguió llorando, hasta el agotamiento… y se quedó tirada en la calle a merced del viento o la fría lluvia porque no quería levantarse, no podía hacerlo sin ese trozo de ella que era él; aún no estaba preparada pero lo haría. Se levantaría y seguiría adelante dejándole atrás a él y a las lágrimas de ambos, cerraría ese capítulo al que tanto apego le tenía y dejaría que él se marchase de su vida…pero aún no, todavía no era el momento.