martes, 1 de junio de 2010

¿Sabes? Nunca antes le había tenido miedo a las alturas, hasta que tropecé contigo.

He de reconocer que eres más que una piedra en mi camino, de hecho eres un lugar donde me gusta quedarme, donde todo es fácil o al menos lo parece.
No te exijo nada, no te pido nada aparte de la verdad. Esa es la única condición, no me mientas y yo estaré aquí por si te apetece pasarte y regalarme alguna sonrisa, por si el mundo real se vuelve demasiado aburrido y quieres unirte a mis delirios alguna noche de verano.
¿Has visto que fácil? Sin promesas, ni te quieros, ni obligaciones, ni mentiras, solamente tu y yo y lo que nos apetezca vivir, sin los demás, sin dudas, improvisando, riendo, siendo quienes queramos, viviendo como nos apetezca.

No hay comentarios: