El minuto mas largo.

El minuto mas largo de mi vida fue aquel en que tus labios se acercaron peligrosamente a mí otra vez, en ese momento todos los recuerdos vinieron a mi mente y yo no pude hacer más que echarme a correr.
Por fin, con el viento rozándome la piel, me sentía libre. Había conseguido escapar de la cárcel de tus manos sin salir gravemente herida, tan solo llevaba conmigo otro par de miradas furtivas, respiraciones aceleradas y otro momento de duda para añadir a la colección.
Tenía claro que cuando parara de correr aparte de una gran fatiga tendría conmigo un millón de dudas, un millón de preguntas y un mensaje en el móvil que me diría lo mucho que te hubiese gustado que me quedara contigo por fin; por eso mismo no podía permitirme parar, tenía que salir de ese círculo vicioso que llevaba tanto tiempo prolongándose.
Las imágenes intentaban reaparecer y la única forma de alejarlas era aumentar la velocidad. Los árboles se convertían en borrones, los edificios parecían desaparecer y el silencio se adueñaba de todo; pero la energía se me estaba acabando, no podría evitar los recuerdos mucho tiempo más. Buscando fuerzas donde no quedaban intentaba moverme torpemente hasta que no pude más, caí al suelo rendida y allí estaban todos ellos, apareciendo ante mis ojos como si de una película se tratase.
Una imagen, dos, tres y cientos de ellas apareciendo a un ritmo frenético provocando que mi respiración se acelerara más y más, y que mis ojos comenzaran a derramar lágrimas de una forma incontrolable.
Intenté levantarme, cerrar los ojos y respirar con normalidad pero todo era en vano porque la función acaba de comenzar y sabía que el final no iba a llegar, que la película no había hecho nada más que empezar una vez más.